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pp. 7-8 (estractos)
El término municipal de Rivas, con una extensión total de 67.43 Kilómetros cuadrados linda directamente con el municipio de Madrid. (...) Su territorio, se vertebra entorno a la confluencia de dos ejes fluviales menores y sus correspondientes áreas de vega: el Jarama que lo recorre de Norte a Sur y el Manzanares que entra desde el Oeste, y tras una forzada pirueta aporta su escaso caudal al del Jarama.
Sensiblemente perpendicular al Jarama transcurre otro eje; la carretera de Valencia, que llega hasta Rivas con sección de autopista y cruza el Jarama para enlazar con Arganda y proseguir hacia el Este.
(...)
En términos geomorfológicos, Rivas-Vaciamadrid se integra en el relieve de piedemonte, que cubre una amplia penillanura ocupada por la fosa tectónica del Tajo. (...)
La Fachada Oeste de Madrid, definida por la cornisa de la ciudad al Manzanares, marca el límite entre el piedemonte y la llanura sagreña. La cornisa de Rivas, al Este de la Capital, marca el límite entre el piedemonte y la vega.
El núcleo de Rivas se encuentra a una altitud de 590 metros, equiparables a la de los municipios de su entorno: Coslada (621), Torrejón (585), Mejorada (578), Velilla (553).
El paisaje de la zona corresponde a un país alto y llano que, al margen del color de la tierra, recuerda a la paramera alcarreña. Yesos, o arcillas según la zona, sirven de soporte al cantorral. (...).
Es un paisaje monótono, en que la persistente erosión fluvial ha descubierto la estructura terciaria de la meseta alcarreña, que se manifiesta en un laberinto de cuchillas y barrancos.
Los elementos que contribuyen con mayor fuerza a diferenciar el paisaje de Rivas de su entorno son, sin duda, las modificaciones del relieve natural, producidas por dos actividades opuestas:
- La extracción de piedra de las canteras, con destino a las yeserías tradicionales de la zona.
- El aporte de basuras y escombros que, durante varias décadas, se llevó a cabo en el vertedero.
A ambas transformaciones hay que sumar la alteración del cauce del Jarama, consecuencia de la extracción de áridos, que ha formado las lagunas artificiales de El Porcal y El Campillo.
La alteración sustancial del relieve y paisaje por la acción del hombre, es el principal elemento de individualidad de Rivas.
En términos de paisajes, y también de medio natural, el municipio puede considerarse dividido en cuatro áreas:
a) La vega, que abarca el complejo del Jarama, Henares y Manzanares. La evolución negativa de la agricultura, en un Madrid competitivamente abastecido desde otro mercados, la explotación de los áridos para la creciente actividad constructiva de la capital, la avidez de terrenos fáciles para el asentamiento de talleres, naves y almacenes, son algunos de los factores que dejaron sentir su huella en el sistema de las vegas. Pero no por ello dejaron de ser vegas y, de mantener en consecuencia un enorme potencial ecológico y medioambiental. (...).
b) Los riscos, que marcan el límite entre la plataforma de yesos y la vega. En su margen Oeste el Jarama erosionó terrenos de yeso creando potentes cortes verticales. Formó enormes riscos, de agria pendiente y marcadas gargantas, cuya arista se perfila a enorme altura: ciento cincuenta metros por encima de la vega. Una vegetación rala sobre suelos de yesos. Unas vistas extraordinarias sobre las vegas y el paisaje que se aleja hacia el Este.(...) . El bajo Manzanares y sus taludes abundan en restos y depósitos fósiles.
c) El Cerro de la Casa Eulogio. Sobre los riscos que marcan la desembocadura del Manzanares. ICONA realizó una importante repoblación de pino carrasco hasta formar lo que es, hoy, la masa forestal más importante del territorio próximo, al Este de Madrid.
d) La tierra de yesos, los terrenos planos, que se extienden desde Madrid hasta los riscos del Jarama. Esta zona no es del todo homogénea. Más cerca de Madrid, se despliega un terreno de bajísima calidad agronómica donde se mal defiende algún resto de olivar de antiguas explotaciones familiares en un páramo de cultivos de secano en regresión fuertemente intercalados por sombras de barbechos, ha mucho no cultivados. Donde el abandono es más antiguo asoma el matorral (tomillo, romero, carrascas) y encinas aisladas, testigos que avisan desde raíces de antaño su antiguo carácter de monte.
(...)
Tres hitos aparecen como puntos claves del territorio municipal: los cerros del Telégrafo y Casa Eulogio, como mayores alturas del entorno y atalayas verdes, en ningún punto de la vega se da tal potencial de atractivo natural: los cursos de agua, las lagunas, la vega abriéndose hacia el Norte, el Sur y en abanico, hacia el oeste; la masa forestal descolgada sobre todo ello, la densidad de yacimientos arqueológicos; y, casi, la máxima accesibilidad en el vértice entre la carretera de Valencia y la que llevando a Chinchón sirve de principal conexión con la vega del Tajuña.
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pp. 7-8 (estractos)
El término municipal de Rivas, con una extensión total de 67.43 Kilómetros cuadrados linda directamente con el municipio de Madrid. (...) Su territorio, se vertebra entorno a la confluencia de dos ejes fluviales menores y sus correspondientes áreas de vega: el Jarama que lo recorre de Norte a Sur y el Manzanares que entra desde el Oeste, y tras una forzada pirueta aporta su escaso caudal al del Jarama.
Sensiblemente perpendicular al Jarama transcurre otro eje; la carretera de Valencia, que llega hasta Rivas con sección de autopista y cruza el Jarama para enlazar con Arganda y proseguir hacia el Este.
(...)
En términos geomorfológicos, Rivas-Vaciamadrid se integra en el relieve de piedemonte, que cubre una amplia penillanura ocupada por la fosa tectónica del Tajo. (...)
La Fachada Oeste de Madrid, definida por la cornisa de la ciudad al Manzanares, marca el límite entre el piedemonte y la llanura sagreña. La cornisa de Rivas, al Este de la Capital, marca el límite entre el piedemonte y la vega.
El núcleo de Rivas se encuentra a una altitud de 590 metros, equiparables a la de los municipios de su entorno: Coslada (621), Torrejón (585), Mejorada (578), Velilla (553).
El paisaje de la zona corresponde a un país alto y llano que, al margen del color de la tierra, recuerda a la paramera alcarreña. Yesos, o arcillas según la zona, sirven de soporte al cantorral. (...).
Es un paisaje monótono, en que la persistente erosión fluvial ha descubierto la estructura terciaria de la meseta alcarreña, que se manifiesta en un laberinto de cuchillas y barrancos.
Los elementos que contribuyen con mayor fuerza a diferenciar el paisaje de Rivas de su entorno son, sin duda, las modificaciones del relieve natural, producidas por dos actividades opuestas:
- La extracción de piedra de las canteras, con destino a las yeserías tradicionales de la zona.
- El aporte de basuras y escombros que, durante varias décadas, se llevó a cabo en el vertedero.
A ambas transformaciones hay que sumar la alteración del cauce del Jarama, consecuencia de la extracción de áridos, que ha formado las lagunas artificiales de El Porcal y El Campillo.
La alteración sustancial del relieve y paisaje por la acción del hombre, es el principal elemento de individualidad de Rivas.
En términos de paisajes, y también de medio natural, el municipio puede considerarse dividido en cuatro áreas:
a) La vega, que abarca el complejo del Jarama, Henares y Manzanares. La evolución negativa de la agricultura, en un Madrid competitivamente abastecido desde otro mercados, la explotación de los áridos para la creciente actividad constructiva de la capital, la avidez de terrenos fáciles para el asentamiento de talleres, naves y almacenes, son algunos de los factores que dejaron sentir su huella en el sistema de las vegas. Pero no por ello dejaron de ser vegas y, de mantener en consecuencia un enorme potencial ecológico y medioambiental. (...).
b) Los riscos, que marcan el límite entre la plataforma de yesos y la vega. En su margen Oeste el Jarama erosionó terrenos de yeso creando potentes cortes verticales. Formó enormes riscos, de agria pendiente y marcadas gargantas, cuya arista se perfila a enorme altura: ciento cincuenta metros por encima de la vega. Una vegetación rala sobre suelos de yesos. Unas vistas extraordinarias sobre las vegas y el paisaje que se aleja hacia el Este.(...) . El bajo Manzanares y sus taludes abundan en restos y depósitos fósiles.
c) El Cerro de la Casa Eulogio. Sobre los riscos que marcan la desembocadura del Manzanares. ICONA realizó una importante repoblación de pino carrasco hasta formar lo que es, hoy, la masa forestal más importante del territorio próximo, al Este de Madrid.
d) La tierra de yesos, los terrenos planos, que se extienden desde Madrid hasta los riscos del Jarama. Esta zona no es del todo homogénea. Más cerca de Madrid, se despliega un terreno de bajísima calidad agronómica donde se mal defiende algún resto de olivar de antiguas explotaciones familiares en un páramo de cultivos de secano en regresión fuertemente intercalados por sombras de barbechos, ha mucho no cultivados. Donde el abandono es más antiguo asoma el matorral (tomillo, romero, carrascas) y encinas aisladas, testigos que avisan desde raíces de antaño su antiguo carácter de monte.
(...)
Tres hitos aparecen como puntos claves del territorio municipal: los cerros del Telégrafo y Casa Eulogio, como mayores alturas del entorno y atalayas verdes, en ningún punto de la vega se da tal potencial de atractivo natural: los cursos de agua, las lagunas, la vega abriéndose hacia el Norte, el Sur y en abanico, hacia el oeste; la masa forestal descolgada sobre todo ello, la densidad de yacimientos arqueológicos; y, casi, la máxima accesibilidad en el vértice entre la carretera de Valencia y la que llevando a Chinchón sirve de principal conexión con la vega del Tajuña.
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